La Asociación Hespérides mantiene un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de esta localidad segoviana. Una parte de este convenio es llevar a cabo una jornada de Astronomía, la cual se desarrollará el próximo 31 de agosto de 2024.
Para participar en ella hagan el favor de ponerse en contacto con ese Ayuntamiento.
En breve detallaremos el horario y las actividades que se llevarán a cabo. Solamente decir que en esa localidad disfrutan de unos cielos espectaculares para hacer observaciones astronómicas, incluso desde su observatorio astronómico. Además, disponen de un sistema para apagar las farolas que no sean necesarias durante las observaciones, todo un lujo en estos tiempos de contaminación lumínica galopante.
Un gran actividad para despedir el mes de agosto por todo lo alto.
Desarrollo
El día no pintaba bien en las previsiones meteorológicas… ¡y desgraciadamente acertaron!
Sobre las 12 de la mañana hicimos un taller para lo/as más peques, con pintada de cara incluida (¡gracias, Rebeca!)
Vimos que había posibilidad de ver el Sol, por lo que aprovechamos para montar un telescopio para ver la fotosfera con sus manchas, y otro para ver la cromosfera, con las llamaradas solares en los bordes de nuestra estrella. DUrante casi una hora pudimos ir siguiendo al astro rey, entre nube y nube. Finalmente éstas se impusieron, y tuvimos que recoger.
Por cierto, ¡mucho cuidado con mirar al Sol con telescopio, ni con prismáticos, … ni a simple vista! Si queréis hacerlo, siempre con las máximas garantias usando los filtros adecuados. ¡Toda precaución es poca!
Tras la comida, sobre las 17 horas montamos un planetario en el interior del local municipal. Con ayuda del mismo, simulamos el cielo y explicamos muchas cosas. No es como ver directamente el cielo por la noche, pero si las nubes no dejan ver el original, al menos ver una imagen lo más parecida posible.
Agradecer al Ayuntamiento de Riaguas de San Bartolomé la colaboración que siempre muestran. Y esperar que en breve podamos repetir de algún modo lo que se quedó pendiente. Siempre es un placer ir por allí y disfrutar de ese cielo que tienen, y que cuidan, algo muy de agradecer en estos tiempos de tanta contaminación lumínica.