(Imagen de Nadiboudouba, publicada bajo licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International. La imagen es la original, sin modificación).
El 30 de agosto de 2021, la Asamblea General de la ONU proclamó el 2 de febrero como el Día Mundial de los Humedales para concienciar sobre la urgencia de revertir la pérdida acelerada de los humedales y promover su conservación y restauración.
La página web de la ONU (en español), está en este enlace. De ella extractamos los siguientes párrafos:
Los humedales son ecosistemas en los que el agua es el principal factor que controla el entorno y la vida vegetal y animal asociada al mismo. Una definición amplia de humedales incluye los ecosistemas de agua dulce, los marinos y los costeros, como los lagos y ríos, los acuíferos subterráneos, los pantanos y marismas, los pastizales húmedos, las turberas, los oasis, los estuarios, los deltas y las marismas, los manglares y otras zonas costeras, los arrecifes de coral y todos los lugares creados por el hombre, como los estanques de peces, los arrozales, los embalses y las salinas.
A pesar de que sólo cubren alrededor de 6% de la superficie terrestre, son el hábitat del 40% de todas las especies de plantas y animales.
Más de 1000 millones de personas (una octava parte de la población terrestre) que viven en zonas rurales y urbanas de todo el mundo dependen de los humedales como medio de subsistencia.
Con una pérdida del 35% a nivel mundial en los últimos 50 años comenzando en 1970, los humedales son nuestro ecosistema más amenazado, desapareciendo tres veces más rápido que los bosques.